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One & Only Le Saint Géran se encuentra situado al este de Isla Mauricio, en la península de Belle Mare y a ocho kilómetros de Centre de Flacq, se encuentra un remanso de paz, con inmensas playas de arena blanca, y 34 hectáreas de jardines tropicales. El hotel One & Only Saint Géran es un alojamiento de lujo y refinado, miembro del grupo Preferred Hotels & Resorts, y con mucho que ofrecer a sus huéspedes. Con un Spa Givenchy, el recorrido de golf Gary Player 9 hoyos y el centro de tenis Peter Burwash, el resort se convierte en un destino perfecto para celebrar unas vacaciones familiares o una luna de miel.
Al llegar al hotel le dará la bienvenida un magnífico vestíbulo de mármol, con un alto techo en forma de bóveda y numerosos ramos de flores tropicales. Componen el resort 148 Suites Junior, con 65 m2, y 14 suites Ocean, con 120 m2, todas ellas con terraza o balcón con vistas a la inmensidad del océano o a los jardines tropicales, y una Villa Real de 622 m2. Todas ellas disponen de un servicio de mayordomo, que será el encargado de proporcionarle todo aquello que necesite para convertir su viaje a Isla Mauricio en un recuerdo inmejorable.
Las suites tienen una decoración de líneas depuradas, acogedora e individualizada, con muebles de madera y tonalidades claras, mientras que el cuarto de baño es de granito, con báscula, secador de pelo, bañera separada y ducha, ducha orientable, lavabo doble, espejo para maquillaje, y sales de baño y albornoces.
En las habitaciones, las camas están cubiertas con sábanas de algodón egipcio y almohadas de pluma de ganso, y en ellas no faltará el aire acondicionado, minibar con agua mineral gratuita, máquina de café y tetera, televisión con pantalla plana, caja fuerte con espacio para ordenador portátil, TV vía satélite, sala de estar separada, reproductor de CD/DVD, escritorio, estación de conexión de iPod y acceso wifi gratuito. Si lo desea, puede solicitar una cuna, un microondas o un juego de camas hipoalergénico.
One & Only Saint Géran dispone de servicio de habitaciones las 24 horas del día y tres restaurantes. En “La Terrase”, que puede albergar hasta 350 comensales, se sirve el desayuno bufé de cortesía y la cena, compuesta por un bufé temático o menús fijos. Cuenta con una amplia selección de vinos y las mesas están decoradas con pequeños mosaicos de espejo, lo que le otorga al local un ambiente íntimo y acogedor.
Otra posibilidad es dirigirse al restaurante multiétnico “Le Spoon des Îles”, creado por Alain Ducasse, donde cada noche se puede disfrutar de una cocina vanguardista de sabores innovadores, en un ambiente que combina a la perfección los encantos de la tradición local con un toque ecléctico. Por su parte, “Paul et Virginie”, para 100 personas, está especializado en mariscos y cocina criolla. Su decoración, bajo un techo de paja y decorado en colores vivos, no deja indiferente a nadie. Y para completar la oferta de restauración, en la piscina exterior está situado un bar flotante, al que se accede a través de pequeñas pasarelas de madera. Es el lugar perfecto para hacer un alto en cualquier momento del día.
Además de contar con una preciosa piscina exterior, el hotel pone a disposición de sus huéspedes el Spa Givenchy, siempre preparado para ofrecer tratamientos personalizados en torno a tres conceptos de bienestar: el relax, la regeneración y la elevación. Es una cita obligada para quienes buscan sensaciones nuevas y exclusivas, a través de tratamientos para combatir el bloqueo energético, reencontrar el equilibrio, eliminar las toxinas del organismo y hacerle disfrutar del momento presente.
Si, por el contrario, quiere hacer deporte con un enfoque holístico, no deje de visitar la magnífica sala de fitness, equipada con equipos de última generación, entre ellos nueve máquinas de cardiovasculares y de resistencia, como Kinesis de Technogym, que permite un entrenamiento exclusivo de los principales grupos musculares del cuerpo. Si después del ejercicio desea darse un masaje en su misma habitación, sólo tiene que solicitarlo para ver cumplidos sus deseos.
En las instalaciones del resort se pueden desarrollar multitud de posibilidades, como alquiler de bicicletas, baloncesto, barcos de vapor, clases de yoga o pilates, esquí acuático, buceo, vela, kayak, hidropedales, canoa, golf y minigolf, pesca, senderos para footing, tenis o voleibol. Y en las inmediaciones podrá dar pasos a caballo, hacer paracaidismo acuático, dar un paseo en helicóptero, hacer senderismo o ciclismo, o montar en velero. En cualquier caso, el simple hecho de pasear el jardín botánico del complejo, contemplando los cisnes negros del estanque y disfrutando de 34 hectáreas de jardines tropicales, y 5.000 especies de plantas y árboles, ya es suficiente como para sentir que el viaje a Mauricio ha merecido la pena.