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The Norfolk en sus más de 100 años de historia ha sido siempre un referente en la ciudad, tanto por sus habitaciones, como por sus restaurantes. Ampliado en 1999 y renovado en estos últimos años en parte debido al paso del tiempo y en parte a su incorporación al sello The Fairmont Hotels, sus nuevas alas ha sabido conservar el sello de este emblemático establecimiento y el conjunto supone una agradable mezcla entre el sabor de lo histórico y las comodidades del presente, en dónde su amplio jardín tropical es un testigo fiel del paso del tiempo.
En sus diversas alas nos encontramos con 165 habitaciones y suites. Amplias y agradablemente decoradas, cuentan con aire acondicionado, televisión satélite, teléfono, mesa de trabajo y acceso a internet, minibar, caja fuerte digital, facilidades para té y café, y un completo cuarto de baño en mármol con ducha separada y secador de pelo. Las 132 habitaciones tienen una superficie de entre 26 y 30 m², por los 34 m² de las 7 Junior Suites y las diversas Suites tienen superficies entre los 46 y los 76 m².
El hotel cuenta con piscina climatizada al aire libre, un magnífico gimnasio y un agradable spa que incluye baños de vapor, sauna y salas de tratamiento, centro de belleza, lavandería, tienda, cambio de divisas y servicio de habitaciones 24 horas. También dispone de un centro de negocios totalmente equipado con varias salas de conferencias con diversas capacidades que van desde 4 a 200 personas.
Mención aparte merece su gran servicio de restauración, dónde destaca la “terraza de Lord Delamare”, un lugar mítico testigo de la historia de la ciudad y de sus innumerables visitantes. Sin lugar a dudas esta cafetería al aire libre con cocina internacional y cócteles es uno de los lugares más representativos de la ciudad. Destaca también el restaurante “Tatu” especializado en carnes a la brasa y mariscos. También merecen una visita su clásico “Salón de té” o el más vanguardista bar de vinos “Cin Cin”.