De safari con niños

África engancha y si ya has vivido su magia, sabes que volverás, ¿por qué no visitarla de nuevo con tus hijos y volver a vivir junto a ellos la magia del gran continente? Se dice que Tanzania es el mejor país de África para hacer un safari con niños. Las zonas del Serengeti y el cráter de Ngorongoro ofrecen la posibilidad de ver multitud de animales salvajes, siempre contando con un guía que sea nuestros ojos y los de nuestros pequeños. Un safari privado guiado será la mejor opción para la aventurera familia que quiera disfrutar de África a su ritmo.

Tanzania es un destino seguro, políticamente estable. Además se trata de un país preparado para recibir turistas y familias. Casi todos los parques tienen pistas de aterrizaje para avionetas que puedan hacer traslados a hospitales.

Por otro lado, para viajar a Tanzania no se requieren vacunas obligatorias, aunque el riesgo de malaria es real, sobre todo en la estación de las lluvias. Los lodge ofrecen mosquiteras, repelentes de insectos y otros sistemas de protección pero, en cualquier caso, es aconsejable acudir al médico antes del viaje para obtener recomendaciones sobre la profilaxis antimalaria más adecuada al caso.

Tanzania está al alcance

Si lo que nos frena es la barrera del idioma, en países como Tanzania está ampliamente extendido el uso del inglés. No obstante, recomendamos aprender palabras del idioma local. Intente que el guía se implique con el descubrimiento del swahili por los niños, puede ser muy divertido. Para los niños será un juego comprobar que ya conocen algunas palabras del idioma, como los nombres de personajes de El Rey León.

Respecto a la edad más adecuada para ir de safari con los hijos, por lo general se recomienda no viajar con menores de cinco años, aunque existen campos con instalaciones para niños más pequeños. Si lo que preocupa es el momento de realizar el viaje, Tanzania es un destino para todo el año y es fácil programarlo durante las vacaciones estivales.

Jirafa

Hay amigos esperando a los niños en un safari.

Dado que hay un largo trayecto en avión hasta llegar el destino, es aconsejable llevar música, cuentos, videojuegos y todo aquello que pueda hacer más llevadero el tránsito a los pequeños. Todo este material también será muy útil en las tardes post safari, cuando los niños se encuentren en sus habitaciones. Para ellos todo es estimulante y disfrutarán de la experiencia siempre que se respeten sus tiempos y rutinas. Como en cualquier viaje, en un safari es importante reservar tiempos para sus horas de siesta y descanso.

En cuanto a los alojamientos, los lodges suelen disponer de suites familiares y ofrecer actividades para toda la familia con comidas e incluso instalaciones exclusivas para niños, como piscinas, donde podrán descansar, de manera divertida, de la jornada de safari. Si el lodge no dispone de habitaciones familiares, se debería contar con al menos suites comunicadas.

Con relación a la alimentación, los lodge están preparados para dietas especiales, pero en caso de que existan casos de intolerancias alimentarias, es imprescindible informar previamente. También es recomendable llevar consigo alimentos que puedan ingerir los niños durante el safari.

Para  poder disfrutar de los safaris como sus papás, los niños deberían contar no solo con su cuaderno de viaje  y guía de avistamiento de fauna, sino también su propia cámara y prismáticos.

Los detalles son importantes

Es importante elegir un operador que se adapte a los niños y ofrezca safaris privados, la mejor fórmula cuando se viaja con niños. En Explora Safaris, agencia especializada en safaris por África, ofrecemos paquetes de safaris privados con niños para que puedas disfrutar de ese viaje soñado en familia. Dado que se trata de un viaje de aventura, siempre se deben seguir al pie de la letra las normas de seguridad que marque el guía y los lodge, sobre todo cuando se esté de safari. Esta necesidad es vital cuando se viaja con niños.

niños playa africa

Finalmente, no se debería limitar el viaje a hacer el safari, sería conveniente posibilitar momentos de encuentro con niños masai para que puedan ver su forma de vida, acercándose a otras culturas, y también reservar algunos días para disfrutar de las bellas playas de Tanzania.