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Kilimanjaro es la montaña más alta de África, con 5.895 metros sobre el nivel del mar. Está situado en el norte de Tanzania, casi en la frontera con Kenia, y se compone de 3 conos volcánicos distintos: Kibo 5.895 m; Mawenzi 5.149 m; y Shira 3.962 m. La cima Uhuru es la cumbre más alta, al borde del cráter de Kibo.
El monte Kilimanjaro es la montaña aislada más alta del mundo y tiene una base de 60 km de largo por 60 de ancho, elevándose desde su base, y desde las llanuras cercanas a Moshi, aproximadamente 5.100 metros.
La propia montaña da lugar al Parque Nacional de Kilimanjaro, que cuenta con un tamaño de 1.668 kilómetros cuadrados que abarcan el contorno superior de la misma a partir de los 2.700 metros de altura. Es uno de los parques más visitados y en el que la montaña es la principal protagonista.
Se desconoce el significado exacto y origen del nombre Kilimanjaro. Se piensa que es una combinación de la palabra swahili Kilima (que significa “montaña”) y la palabra Chagga Njaro, vagamente traducida como “blancura”, dando como resultado “Montaña Blanca”. Otra variante podría ser “Njaro”, que en Chagga significa “nuestro”, y entonces podría traducirse Kilimanjaro como “nuestra montaña”. Este podría ser el significado en la lengua de la etnia Chagga, que habita la base de la montaña. En 1.889 la cima de Kibo fue llamada “Kaiser-Wilhelm-Spitze” (“la cima Kaiser Wilhelm”) por Hans Meyer, en la primera ascensión a la cumbre el 5 de octubre de 1.889. Ese nombre fue utilizado hasta 1.918, cuando tras la I Guerra Mundial las colonias alemanas fueron transferidas al Imperio Británico. Cuando Tanganyika bajo administración británica alcanzó la independencia en 1.961, la cima fue bautizada como “Cumbre Uhuru”, que significa “la cumbre Libertad” en Swahili.
Kilimanjaro es un estratovolcán gigante que comenzó a formarse hace un millón de años, cuando la lava se derramó desde la zona del Valle del Rift. Dos de sus tres picos, Mawenzi y Shira, están extinguidos, mientras que Kibo (la cima más alta), está inactivo, y podría entrar en erupción otra vez. La última erupción significativa fue datada hace 360.000 años, mientras que la actividad más reciente se registró hace 200 años.
Aunque está inactivo, el Kilimanjaro tiene chimeneas que emiten gases en la cumbre principal de Kibo. Los científicos concluyeron en 2003 que hay lava líquida tan sólo 400 metros bajo el cráter de la cima. Diversos hundimientos y corrimientos de tierra han tenido lugar en Kibo en el pasado, uno de los cuales creó la zona conocida como Brecha Occidental.
Kibo está coronado por un cono casi simétrico con paredes elevadas que se alzan de 180 a 200 m en el costado sur. Estas paredes definen una caldera de 2.5 km de amplitud en cuyo interior se encuentra el Cráter Reusch, nombre concedido por el gobierno de Tanganyika en 1954 al mismo tiempo que concedía al Dr. Richard Reusch una medalla de oro por haber escalado el Kilimanjaro 25 veces. Reusch escaló el Kilimanjaro un total de 65 veces y ayudó a establecer la altitud exacta del cráter. El Cráter Reusch está rodeado por una duna de ceniza volcánica de 120 metros de altura y en su interior está el Foso de Ceniza.
A finales de los años 80 del siglo XIX, la cima de Kibo se hallaba completamente cubierta por una gruesa capa de hielo con glaciares salientes cayendo en cascada por los flancos norte y sur y, excepto por el cono interior, la caldera entera estaba enterrada en el hielo. Un examen de los núcleos de hielo extraídos del North Ice Field Glacier indica que “las nieves del Kilimanjaro” (los glaciares) tienen una edad basal de 11.700 años. Una capa de hielo continua de aproximadamente 400 km2 cubría la montaña durante el periodo de máxima glaciación, extendiéndose sobre las cimas de Kibo y Mawenzi.
Siendo un cuerpo montañoso aislado, Kilimanjaro posee diversas especies endémicas de plantas y una gran variedad de tipos de bosque por encima de los 3.000 metros, con más de 1.200 especies de plantas vasculares. Contrastando con esta enorme biodiversidad, el grado de endemismo es bajo. Otra característica de los bosques del Kilimanjaro es la ausencia de una zona de bambú, que sí se da en otras montañas altas del África oriental con similares patrones de pluviosidad. En el Kilimanjaro, elefantes y búfalos habitan las laderas del norte, donde el clima es demasiado seco para que pueda desarrollarse una gran extensión de bambú, estando excluidos de las laderas húmedas del sur por la topografía y los seres humanos, que han cultivado las faldas de las colinas durante al menos 2.000 años. Esta interacción de factores podría explicar no sólo la falta de zona de bambú en el Kilimanjaro sino que también ofrece explicaciones posibles a los patrones de diversidad y endemismo. Si esto es cierto, los bosques del Kilimanjaro podrían servir de asombroso ejemplo de la gran influencia a largo plazo tanto de los animales como de los seres humanos en los paisajes africanos.
Escalar el Kilimanjaro significa atravesar 4 estaciones en 4 días, de los sofocantes bosques tropicales de las zonas bajas a las regiones de páramos y brezos de las laderas altas, el desierto alpino de Saddle o la Meseta de Shira hasta la inmensidad ártica de la cima.
Existen 6 rutas de escalada oficiales por las cuales ascender el Monte Kilimanjaro: Marangu, Rongai, Lemosho, Shira, Umbwe y Machame. De todas las rutas, Machame es sin duda la más bella escénicamente, aunque de pendiente muy pronunciada, y puede hacerse en 6 ó 7 días. La Rongai es la más sencilla en términos de dificultad de las rutas en que se hace camping, y Marangu es también relativamente sencilla, aunque aquí el alojamiento es en refugios. Como resultado, Marangu tiende a ser la ruta más popular. Rongai y las dos sendas a través de la Meseta Shira no suelen tener más de uno o dos grupos ascendiendo a un mismo tiempo, y están frecuentemente desiertas.
A quienes deseen escalar el Kilimanjaro, nos gustaría aconsejarles que se informen bien sobre la montaña y que se equipen bien y estén en forma para acometer la ascensión. Si bien la ascensión no es técnicamente tan difícil como pueda serlo escalar los Himalayas, la altitud, la baja temperatura y fuertes vientos ocasionales hacen de la escalada al Kilimanjaro un proceso difícil y en ocasiones hasta peligroso. La aclimatación es esencial, e incluso en ocasiones los más experimentados escaladores sufren mal de altura en diverso grado. La cima del Kilimanjaro está muy por encima de la altitud a partir de la cual pueden ocurrir edemas pulmonares (HAPE) o cerebrales (HACE). Todos los escaladores padecerán algún tipo de incomodidad, típicamente falta de oxígeno, hipotermia y dolores de cabeza, y si bien muchos de los escaladores jóvenes y en forma alcanzarán la Cima Uhuru, un número importante de escaladores abandonarán a altitudes inferiores.
Clubes de escaladores de alta altitud han criticado a las autoridades tanzanas por aplicar gastos de estancia en el parque por cada día que se pasa en la montaña, puesto que esto puede conducir a que los escaladores intenten reducir los días de escalada con el fin de ahorrar dinero, mientras que de hecho una correcta aclimatación requiere tiempo para estar físicamente preparado antes de ascender a altitudes superiores.
Los Servicios Médicos de Tanzania alrededor de la montaña han expresado su preocupación recientemente sobre el flujo de turistas actual que parecen percibir el Kilimanjaro como una escalada fácil, porque no es así. Muchos individuos requieren atención especial durante sus intentos de alcanzar la cumbre, y muchos se ven forzados a abandonar. Las estadísticas oficiales del Parque Nacional de Kilimanjaro muestran que tan sólo el 30% de los escaladores llegan a la cima Uhuru, mientras que la mayoría de personas que lo intentan comienzan a descender al alcanzar el Punto Gilman´s, 300 metros antes de alcanzar Uhuru, o en el Punto Stella, 200 metros por debajo de Uhuru. La dificultad de la ascensión al Kilimanjaro es a menudo subestimada porque no se trata de una escalada técnica. Sin embargo, muchos montañeros consideran que se trata de una ascensión realmente exigente.
Existen dos estaciones de escalada: de enero a marzo, que es más fría y con más posibilidades de nieve en el camino. Sin embargo, en esta estación los días son a menudo más claros con tan sólo chaparrones ocasionales. Es un tiempo especialmente bello para escalar el Kilimanjaro y un poco más tranquilo (con menos visitantes) que la otra estación alta; y de junio a octubre, con más escaladores debido al periodo vacacional en Occidente; durante esta estación, suele estar nublado por las zonas boscosas, al ser después de la época de lluvias que recorre abril y mayo.
Independientemente de la estación de escalada elegida, lo mejor es escalar cuando hay luna llena: las vistas de las estrellas y de los inmensos cielos africanos sin nubes y con luna llena son de una belleza indescriptible. Si estás interesado en realizar la ascensión del Kilimanjaro te invito a que visites nuestra sección de Viajes a Tanzania, donde encontrarás información sobre nuestras ascensiones.