Kilimanjaro, ¿una cima al alcance de todos?

Cuando uno lee que un corredor español, Kilian Jornet, ha sido capaz de ascender el Kilimanjaro en un tiempo de 5 horas, 23 minutos y 50 segundos, o que la persona más joven en ascender a la cumbre lo ha hecho a la edad de 7 años, o que las personas más longevas, el matrimonio Martin y Esher Kafer, lo han realizado a la edad de 85 y 84 años respectivamente, puede pararse a pensar si realmente el Kilimanjaro está al alcance de cualquiera.

Hay personas que opinan que el Kilimanjaro, o mejor dicho alguna de las rutas de ascensión al Kilimanjaro, se hace más con la cabeza que con los pies, y desde luego que ejemplos como los anteriores parecen corroborarlo, pero ahora bien, no debemos olvidar que el porcentaje de cumbre entre las aproximadamente 30.000 personas que cada año intentan la ascensión es del 60%, con lo que un 40% de la gente no consigue su objetivo, y es que, aunque para determinadas rutas no se requiera unos conocimientos técnicos de escalada, lo que si se requiere en todos los casos para realizar una ascensión segura y con buenas perspectivas de éxito son: una buena planificación, una gran determinación psicológica, una aceptable forma física, un material adecuado  y sobre todo, unos buenos profesionales que nos guíen durante esos días y nos ayuden en lo más complicado, la aclimatación a la altura.

Roman Abramovich, el multimillonario ruso dueño del Chelsea, es una persona que ha fracasado en sus dos tentativas de hacer cumbre, y es que la montaña no permite atajos, y llegar directos del jet privado a la montaña, intentar ascender por la parte más corta y dura, y hacerlo sin aclimatación, hace que todo el dinero del mundo no te ayude a conseguir tu objetivo.

Elegid bien la ruta, no la más pintoresca o la más rara, será la mejor para vosotros, e incorporar un día de aclimatación en mitad de la ascensión. Nuestras rutas publicadas en la web siempre lo llevan incluido como podréis ver en la ruta Marangu   que ya tiene precios para 2015.

Espero que disfrutéis con el vídeo de Kilian Jornet y su asombrosa locura.