Lugares de interés
Lago Natron, situado en la frontera con Kenia, al norte del cráter de Ngorongoro y al este del Parque Nacional de Serengeti, tiene una superficie de unos 1.300 km2 , aunque sufre una gran variación debido a los altos niveles de evaporación que sufre y a su escasa profundidad, apenas 3 metros.
El Lago Natron es uno de los lagos alcalinos que salpican el Valle del Rift, con una numerosa población de flamencos, siendo el lugar de cría más importante del mundo para los Flamencos Menudos, que se congregan aquí entre agosto y octubre. El Lago Natrón y el volcán activo Ol Donyo Lengai, situado al sur, ocupan un paisaje surrealista, eclipsado por la gran escarpada del Valle del Rift. La zona del Lago Natron ofrece una buena oportunidad de visitar comunidades Maasai que viven a la manera tradicional, permitiendo a los visitantes vivir la experiencia de un encuentro de primera mano con la cultura Maasai tradicional. En esta zona, junto a safaris en vehículos 4×4, los safaris a pie a lo largo de gargantas de río naturales son otra posibilidad, puesto que existen cascadas, piscinas naturales e incluso un Jacuzzi natural alimentado por agua que desciende del Área de Conservación de Ngorongoro.
El Lago Natron está dominado por vastas llanuras abiertas, laderas escarpadas y un paisaje circundante dominado por montañas volcánicas. El lago ofrece extraordinarios reflejos de este entorno espectacular. Los colores puros y la escala del Lago y sus flancos, dominados por el Oldonyo Lengai, dejan sin respiración. El rojo brillante del Lago deriva de los microrganismos que se alimentan de sal y que prosperan en sus aguas alcalinas.
La estación húmeda es la mejor época del año para divisar fauna en los alrededores del Lago, sin embargo, al realizar esta ruta no se trata tanto de divisar animales sino sobre todo de disfrutar de la increíble belleza del paisaje volcánico. Las inmensas vistas, la pureza y amplitud del espacio crean sensaciones difíciles de olvidar. El río Ngaresero fluye fresco y limpio hacia el Lago Natron, fuera del Valle del Rift, ofreciendo un excelente contraste al calor y el polvo del Valle del Rift: en contraste con el seco paisaje de los alrededores, aquí los visitantes hallarán un pequeño paraíso. Tras una intensa caminata hasta el arroyo, podemos alcanzar la fuente del río, en bellas cascadas que manan a raudales desde la montaña.
El lago es el cuerpo de agua más cáustica del mundo, y puede ser por eso que los depredadores no se acercan a estas aguas saladas y dejan a las crías de las aves en paz. Quienes deseen acercarse a la orilla, deberán tener cuidado con su calzado, pues cualquier calzado que entre en contacto con el agua quedará dañado, y deberá limpiarlo rápidamente, pues el lodo adherido puede comenzar a “comerse” el calzado.
Dependiendo de las lluvias, la alcalinidad del lago puede alcanzar niveles parecidos al amoníaco, y cuando el lago se llena y se calientan los fondos y el suelo, la temperatura puede alcanzar altísimas temperaturas de hasta 60º C, como puede verse en los manantiales calientes que lo mantienen.
Ol Donyo Lengai se encuentra 25 km al sur del Lago Natron, en el corazón del Gran Valle del Rift y es el único volcán activo de Tanzania, siendo la montaña sagrada de los Maasai, cuyo nombre significa “la montaña de Dios”. Al acercarse, la montaña se revela verdaderamente impresionante. Se encuentra en el centro del Valle, siendo el Único volcán de natrocarbonatita del mundo, erupcionando a temperaturas relativamente bajas, 500- 600º C, ofreciendo por este motivo un aspecto de un aceite negro muy fluido, en lugar del rojo incandescente de la mayoría de las lavas volcánicas, que se vuelve rápidamente blanca cuando absorbe agua. En la estación seca eso puede tardar unos cuantos días, pero con lluvias la lava se vuelve blanca de inmediato, dándole al Ol Doinyo Lengai la apariencia de estar nevado. El paisaje volcánico resultante es diferente de ningún otro que pueda observarse en el mundo.
Esta muestra geológica única y fascinante es la pieza más remarcable que Tanzania ofrece, elevándose sobre el desolado paisaje producido por las cenizas caídas a través de sus numerosas erupciones; el Lengai creó – y aún hoy crea – las llanuras del Serengeti, y ¡es la causa de los estratos arqueológicos fósiles de la Garganta de Olduvai!.
Este volcán activo con cenizas sueltas en rocas horneadas se eleva como un cono simétrico desde los 1.880 metros sobre el nivel del mar del suelo del Valle hasta su cima justo por debajo de los 3.000 metros. Es verdaderamente imponente a la vista.
Normalmente, es posible ascender por el Oldoinyo Lengai, si éste no está en erupción de una manera violenta, y aunque la escalada es dura, las vistas desde la cima dejan sin respiración. La caminata hasta la cumbre ofrece en ocasiones la oportunidad de ver lava fundida, y puede convertirse en uno de los principales alicientes del safari. Desde la ladera del Lengai se disfrutan vistas increíbles de los alrededores, sobre todo hacia la brusca subida de la escarpada al oeste que se eleva desde el Gran Valle del Rift.
La ascensión por el Lengai es exigente teniendo en cuenta la el calor del día (si se escala durante el día), la falta de agua, la inclinación del terreno y las laderas inestables de ceniza, rocas quebradizas y los cambios de altura, pues se trata de una ascensión de 1.600 metros. Lo recomendable es hacerlo de noche, comenzando entre las 11 de la noche y las 3 de la mañana, dependiendo del ritmo que puedan alcanzar los escaladores, con el objetivo de alcanzar la cima para disfrutar de una de las salidas de sol más espectaculares que pueden imaginarse. El cráter es en sí mismo un espectáculo único. Es posible descender al suelo del cráter, donde la lava crea burbujas y vapores por doquier, con pequeños volcanes dentro del cráter produciendo riachuelos de lava fundida. Se tarda entre unas 5 y 6 horas en alcanzar la cima para disfrutar de la salida del sol, y otras 3 ó 4 horas para descender. ¡Se trata de una escalada muy empinada y dura! El Lengai entra en erupción casi cada 7 años, expulsando altas columnas de humo hacia arriba. Ha estado de hecho muy activo desde el año 2006, con una erupción considerable en septiembre del 2007 y varias más a lo largo del 2008.
Lago Natrón no es un Parque Nacional ni una Reserva , pero el paisaje de la zona es increíble y ofrece una panorámica totalmente distinta de la ofrecida por zonas más visitadas del norte de Tanzania.