THE RESIDENCE

Sabor colonial

 

The Residence Mauritius, situado en un terreno de diez hectáreas en la costa Este de Isla Mauricio, recrea la atmósfera de los años 20 logrando una perfecta armonía entre modernidad, tradición y el encanto de la naturaleza que rodea las instalaciones. Los creadores de este complejo, de cinco estrellas lujo, quisieron revivir la fastuosidad de los palacios de antaño y todo ha sido estudiado para transmitir el concepto de “arte de vivir”.

La playa de arena blanca, de un kilómetro de longitud, limita con exuberantes jardines tropicales, alrededor del cual, y emulando el estilo de las casas coloniales del siglo XIX, se encuentran 135 habitaciones muy espaciosas (la más pequeña de 54 m2) y 28 suites (de 86 a 164 m2). Todas disponen de servicio de habitaciones 24 horas, amplios balcones con vistas a los jardines o al mar, siempre decorados con múltiples especies de flores, y un servicio de mayordomo asignado a cada habitación. En ellas, los blancos se funden con los tonos tostados, pasando por la tonalidad arena del suelo y el lino color crudo de la ropa de cama, perfumada con esencia de Ylang Ylang al atardecer.

En las habitaciones podemos encontrar una cama King Size o dos camas gemelas, aire acondicionado, ventilador de aspas en el techo, escritorio, salón, una pantalla de LCD y un lector de CD/DVD, acceso a Internet, minibar, cafetea y tetera, y teléfono directo. El baño, muy espacioso, cuenta con bañera separada de la cabina de ducha y un amplio vestidor con caja fuerte electrónica.

Las Suites con vistas al jardín disponen de salón contiguo, mientras que las Senior Suite disponen de un salón separado con equipo de sonido y ordenador con acceso gratuito a Internet bajo petición. Las Suites Coloniales Vue Mer y Front de Mer cuentan con muebles de caoba, una cama con baldaquín y dos pantallas de LCD, entre otros detalles.

Si busca un hotel donde los pequeños detalles marquen la diferencia, éste es el suyo. Con un elegante aire nostálgico, The Residence Mauritius es considerado una de las joyas de la hostelería internacional, y con razón. Excelente servicio, cuidados espacios, personal intachable. Si quiere una luna de miel especial, no hacen falta más razones para viajar a Isla Mauricio y disfrutar de este hotel de lujo.
Nuestra opinión…

El arte culinario es otro de los motivos para acudir a The Residence Mauritius. The Dining Room es un restaurante de cocina refinada, construido en madera y situado justo al lado de la piscina. The Plantation ofrece una rica selección de mariscos y comida local, en una réplica de una antigua plantación situada a pie de playa. The Verandah ofrece un menú de platos ligeros servidos en la terraza que rodea la piscina, frente al Índico. En los muros de The Bar se ilustra la historia de Isla Mauricio con una colección de grabados. La música de jazz o la del piano le otorgan un ambiente especial, mientras que The Gourmet Kiosque es el punto de encuentro para los amantes de los dulces.

El hotel también dispone de numerosas actividades gratuitas al aire libre, como esquí náutico, vela, buceo, canoa, kayak o tenis. Y para completar unos días de relax, The Residence Mauritius dispone del Spa The Sactuary, de 600 m2 y 9 salas de masaje, un verdadero templo de la relajación con una amplia carta de masajes inspirados en técnicas asiáticas, y tratamientos de belleza de Carita, siempre personalizados

El complejo tiene lo imprescindible para no tener que salir de sus instalaciones, ya que dispone de 5 boutiques, gimnasio, peluquería y salón de belleza, piscina y jacuzzi, servicio de excursiones, alquiler de vehículos, lavandería y tintorería, y médico de guardia. Entre las atenciones que dispensa el hotel está la posibilidad de contratar un transfer privado entre el aeropuerto y el complejo en coche climatizado, toallas frías y té helado a la llegada al resort, registro de huéspedes en la habitación, cesta de bienvenida con frutas locales, servicio de planchado gratuito a la llegada de dos prendas por persona, y brochetas de frutas frescas y botellas de agua mineral servidas en la piscina y en la playa.

Los niños son bienvenidos en el hotel. The Planter’s Kid Club es un fabuloso espacio de 400 m2, inspirado en una antigua plantación, donde los más pequeños de la casa (de entre 3 y 12 años) pueden hacer realidad sus aventuras, desde las 9 de la mañana a las 22 horas. También disponen de una piscina individual y servicio de guardería.

Además, The Residence Mauritius es el lugar perfecto para reuniones de grupos de negocios. Para ello dispone de dos elegante salones, de 38 y 104 m2, con aire acondicionado y equipados con retroproyector, proyector de diapositivas, pantalla gigante, pizarra, micrófono y servicio de secretaria.