GIBBS FARM

Un placer para los sentidos

Gibbs Farm está situado en las laderas del Ngorongoro, justo al borde del Área de Conservación, aunque a 30 minutos de la puerta principal, y una hora hasta el interior del cráter, y a unos 40 minutos del Parque Nacional de Lago Manyara, se encuentra Gibb´s Farm, un pequeño establecimiento por número de habitaciones, pero inmenso por la calidad del servicios y por la cantidad de sensaciones que provoca en el viajero.

Gibbs Farm cuenta con 20 habitaciones dobles tipo bungalows, 2 de ellos comunicados, que cuentan con 2 camas quenn, suelos de madera, porche privado, y cuarto de baño completo con ducha interior y exterior. Lo primero que hay que decir es que cuentan con dos tipos de bungalows, que gracias a su última remodelación ya no tienen tanta diferencia entre sí como antiguamente. Los bungalows Farm son realmente cabañas de lujo amplias y luminosas, con suelos de madera y terraza privada, y decoradas con muy buen gusto en donde los pequeños detalles invaden cada rincón creando una atmósfera muy especial. Todas las habitaciones cuentas con amplios cuartos de baño, alguno de ellos de verdaderamente impresionantes. Las habitaciones estándar, recién remodeladas son algo más pequeñas, su construcción es anterior, y ahora si que se puede ver en ellas una decoración y un estilo marca de la casa.

Las cabañas de lujo, las instalaciones, su ubicación, la gastronomía, su compromiso con el entorno convierten el Gibbs Farm en una experiencia que hay que vivirla. Hay una gran diferencia entre los dos tipos de habitación, que obviamente también se traslada al precio. No es precisamente económico, pero es una gran experiencia que si se la puede permitir no le defraudará.
Nuestra opinión…

La histórica casa de labranza actúa como eje principal del complejo y acoge una encantadora sala de estar, biblioteca, dos comedores, bar, una terraza exterior y la tienda de regalos. También cuenta con servicio de masajes, lavandería y servicio de habitación.

Fundada en la década de 1920 como finca de café, Gibbs Fram ha conservado un encanto histórico que la hace única, y también ha conservado ese espíritu de granja dónde su plantación de café, sus diez hectáreas de cultivo de frutas y hortalizas, sus cinco hectáreas de flores y hierbas y su granja de ganado hacen que el 90% de los alimentos que se consumen procedan de la propia granja, siendo la gastronomía otro de los puntos fuertes del establecimiento.

El compromiso con el entorno es una política del establecimiento y así toda la operación es un modelo de agricultura ecológicamente sostenible. Todo se cultiva orgánicamente utilizando únicamente abonos naturales de la finca, utilizan las plantas con propiedades repelentes de insectos en lugar de los plaguicidas para garantizar que no se agregan sustancias químicas para las verduras. Todos los edificios y los muebles están construidos con materiales locales y mano de obra local, en su propio taller. Se siguen políticas también de reciclaje, y así las botellas se descomponen y se reciclan, siendo las de vidrio utilizadas en los cimientos de edificios. El 90% del agua caliente se calienta mediante energía solar. En resumen existe un gran compromiso con la práctica de métodos orgánicos y la agricultura sostenible y una ética de trabajo responsable.