En nuestra agencia somos especialistas en organizar safaris de todo tipo. Para familias con niños, para personas que buscan vivir la aventura en solitario, para parejas de recién casados, para grupos. Sabemos que hay diferentes maneras de viajar, del mismo modo que hay muchas maneras de descubrir África.
De lo que no hay duda es de que una vez la hayas descubierto no podrás cerrar los ojos a ella. La huella que deja África es imborrable. Especialmente cuando estás pisando sus tierras, pero también cuando la abandonas y regresas a tu zona y lo único que puedes hacer es rememorar esos rugidos, esas puestas de sol, esas pisadas de leopardo ligeramente perceptibles en medio de la sabana y que, curiosamente, han dejado una huella muy profunda en tu memoria.
La visión es incomparable.
África es vivir con los sentidos, a fondo. La tierra rojiza, el aroma de la sabana cuando el sol la calienta, la brisa que mece las faldas de tu camisa cuando esperas a avistar un grupo de hienas…
Y para los sentidos están hechos los alojamientos. Porque un safari es una aventura de principio a fin, sí, pero no está reñida con disponer del máximo confort cuando acaba la jornada de descubrimientos. De hecho es especialmente importante que descanses bien para que a la mañana siguiente estés al 100% para seguir descubriendo y sorprendiéndote de lo que África te pone al alcance.
Por eso en ExploraSafaris ponemos a tu alcance los mejores alojamientos. Cada persona tiene su forma o sus preferencias a la hora de alojarse, por eso ofrecemos opciones de calidad y muy competitivas pero también damos rienda a la fantasía con alojamientos de lujo. Los lodge encajan perfectamente en todas las modalidades.
Pues esto es un lodge, ni más ni menos:
…en plena aventura.
Un lodge es la evolución de una cabaña. En origen la cabaña era un enclave situado en medio de la naturaleza, un alojamiento pequeño situado estratégicamente para cazadores, pescadores, aventureros de montaña, esquiadores… y destinado a ser habitado estacionalmente en los meses de pesca o de nieve, por ejemplo.
Con el tiempo el lodge ha evolucionado y ha dejado de ser esa pequeña cabaña en la montaña, con las comodidades justas, para convertirse en un alojamiento turístico dotado de todo lo que el visitante quiere encontrar. Como se ve en las imágenes no se trata de alojamientos de dimensiones reducidas, sino que son amplios, cómodos, disponen de todos los servicios y tienen un aspecto muy atractivo.
¿Y dónde hay lodges? Pues los hay en montaña, en la sabana, al lado de ríos… básicamente allá donde haya un aventurero con ganas de estar muy cerca de la naturaleza. Porque el principal aliciente de los lodges es que no representan un complejo turístico (en cierta manera) alejado de la realidad.
Lo que un lodge aporta es la posibilidad de vivir incrustado en la naturaleza, inmerso en el safari incluso cuando bajas del vehículo al final de la jornada para reposar un poco. Las vistas, el ambiente, lo salvaje alrededor del lodge hacen de él el alojamiento perfecto para los que están en África y desean impregnarse de ella antes de volver a casa. Después sólo quedará el recuerdo. Mientras está el disfrute con cada uno de nuestros sentidos.